El hormigón es un elemento ampliamente utilizado en la construcción de edificaciones. De hecho, cada año se produce algo más de un metro cúbico de hormigón por cada habitante del planeta. El uso masificado de este material se debe a las numerosas propiedades que presenta, adecuadas para la construcción de todo tipo de edificios. Entre las ventajas de su uso destacamos: una gran resistencia al fuego, mayor durabilidad o su capacidad de aislamiento acústico. En cualquier caso, en la búsqueda de la sostenibilidad económica y ambiental conviene aplicar medidas para alcanzar la eficiencia energética en la producción industrial de este material o alguno de sus derivados como los prefabricados de hormigón.
Hablamos de un material sostenible, que no sólo permite mejorar las condiciones térmicas de las construcciones que los emplean, sino que además presenta una gran resistencia, permaneciendo durante más tiempo en buen estado. Finalmente, este material puede ser reciclado cuando finaliza su vida útil.
Desde Tekton somos conscientes de la necesidad de reducir el consumo necesario para la fabricación industrial de este material, entre otras cuestiones podemos señalar que:
- Durante la producción de una tonelada de hormigón se emite una tonelada de CO2 a la atmósfera.
- Durante el transporte de este material también se realiza un importante consumo energético, de hecho esta tarea supone entre un 20 y un 30% del coste final del hormigón.
En la construcción de naves industriales es muy adecuado el uso de prefabricados de hormigón, en Tekton disponemos de una planta para la producción de estos elementos destinados a cerramientos para las edificaciones industriales. Desde nuestra experiencia sabemos que es adecuado tomar una serie de medidas para controlar el consumo energético en la producción de elementos de hormigón:
- Realizar una medición del consumo eléctrico de las plantas que producen el hormigón. La medición deberá realizarse mensualmente para estipular un gasto medio de consumo eléctrico en kW/ hora por cada metro cúbico de hormigón producido.
- En la medida de lo posible, automatizar las plantas de fabricación de hormigón. El objetivo es dotar a estas instalaciones de los sistemas más adecuados contribuyendo a la reducción de consumo energético. Por ejemplo, será adecuado instalar sensores que faciliten calcular las pérdidas que se producen de este material en su fase productiva. Es necesario conocer este dato, para evaluar dichas perdidas y tomar las medidas oportunas cuando sea necesario.