Son unas de las construcciones más singulares de Madrid. La imponente silueta de las Torres KIO se alza en el skyline de la capital provocando un paisaje reconocible por todos. Como especialistas en naves prefabricadas y edificios industriales, queremos reseñar en este blog los edificios más singulares que ha dado la arquitectura de todos los tiempos. Y buena prueba de ella es la llamada Puerta de Europa. Estas dos torres de 114 metros de altura y 27 plantas fueron diseñadas con el objetivo de acabar con el concepto de diseño lineal. El proyecto fue encargado por la empresa Kuwait Investments Office (KIO) a Philip Johnson, famosísimo arquitecto norteamericano que en 1979 recibió el primer premio Pritzker.
El prestigioso profesional, junto a su socio John Burgee, decidió dejar de lado la tendencia de los rascacielos verticales y apostar, en su lugar, por dos edificios inclinados. En concreto, 15 grados. La construcción de la Puerta de Europa atravesó numerosos obstáculos, sobre todo de índole financiera. Por este motivo, las obras se prolongaron desde 1989 hasta 1996. Situadas en la plaza de Castilla, estas construcciones conforman la entrada a Madrid desde el norte. A la torre de la izquierda en dirección salida de Madrid se la conoce como Puerta de Europa I, mientras que la de la derecha es la Puerta de Europa II. La primera cuenta con un helipuerto pintado en color azul, mientras que el de la segunda es rojo.
Suponen un auténtico hito porque son los primeros rascacielos inclinados que se construyeron en todo el mundo. Esta inclinación se consigue gracias al acero estructural unido a una caja prismática hecha de hormigón armado que albergas las escaleras y los ascensores. Un sistema de cables une la parte alta del edificio con un contrapeso subterráneo situado en el lado opuesto, de modo que se contrarresta el empuje de los pisos hacia el lado inclinado. Asimismo, varios elementos triangulares aportan rigidez a la estructura y evitan las deformaciones. Debido a que la vertical del vértice de la base coincide con el vértice superior, fue necesario dividir los ascensores: se sube hasta el piso 13 y, una vez allí, otro ascensor llega al 27.
La clave de la construcción de las Torres KIO reside en que la mayoría de su peso reposa sobre un eje central de hormigón y acero que estructura cada torre. Por el contrario, la parte inclinada es mucho más ligera. Desde Tekton, como expertos en naves prefabricadas y otras edificaciones industriales, queremos destacar la solución constructiva ideada por Johnson y Burgee, que dio como resultado uno de los conjuntos arquitectónicos más reconocibles del país.
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