Podemos definir el concepto de arquitectura industrial como la doctrina específica para el diseño y la construcción de edificaciones, ideadas para albergar algún tipo de actividad industrial. Si bien es cierto que no existe ninguna limitación que determine dónde acaba el ámbito de la arquitectura y comienza el de la ingeniería. Por este motivo, actualmente, estos trabajos también están vinculados al mundo de la ingeniería industrial, por ejemplo, en lo que se refiere a la construcción de naves industriales. Evidentemente, la historia de la arquitectura industrial abarca numerosas épocas, evolucionando con el paso del tiempo y adaptándose a la sociedad contemporánea.
Los primeros vestigios de esta doctrina se sitúan en la época preindustrial, cuando era necesaria la construcción de edificios para diferentes usos industriales. Es el caso de los molinos o grandes edificaciones destinadas al almacenamiento y procesamiento de materia prima, procedente de la agricultura, para su producción en masa. También se construyeron bodegas, instalaciones para la elaboración de cerveza, almazaras, etc. En esta época surge la necesidad de construir diferentes infraestructuras en puertos, como resultado de la evolución de la industria naval.
Evidentemente, la revolución industrial conllevó a un desarrollo forzado y apresurado de la arquitectura industrial, ante la gran proliferación de construcciones con el objetivo de albergar diferentes actividades industriales: talleres, fábricas, almacenes, etc. Precisamente en este período tuvo lugar la evolución en la construcción de naves industriales. Las edificaciones de la época destacaron por la aplicación de nuevas tecnologías, dando lugar a las estructuras de acero para este tipo de construcciones. Se vivió una auténtica revolución, no sólo en lo que se refiere a la industrialización, sino también en el ámbito de las técnicas de diseño y construcción para edificaciones industriales. Un gran ejemplo de la época fue el levantamiento de la Torre Eiffel.
Como consecuencia de la industrialización nace otra necesidad: el levantamiento de ciudades y construcciones diseñadas para albergar el grueso de los trabajadores de las nuevas industrias. Siendo, además, necesaria la proliferación de infraestructuras para el transporte que posibilitaran el traslado de materias primas y productos de unos lugares a otros, con el paso del tiempo también fue esencial para el trasporte de personas.
Desde Tekton queremos señalar que ya en nuestro tiempo, fue precisa la planificación urbana ante el desarrollo de las ciudades. Por ello, la actividad industrial se concentra en puntos específicos. Surgió, así, el diseño de polígonos industriales a finales del Siglo XX.