De siempre se ha dado por cierto, que el fuego es la principal amenaza de las construcciones realizadas con estructura metálica. Desde Tekton en estas líneas, nos gustaría arrojar un poco de luz sobre este tema y aclarar una serie de conceptos que son básicos para una mejor compresión de este “problema”.
En cualquier tipo de construcción ya sea industrial, comercial o residencial, cuando se declara un incendio, lo principal es la salvaguardia de las personas que están desarrollando su actividad dentro del edificio. En este punto, más del 90 % de las muertes que se producen en un incendio, son producidas por el humo y los gases y no por el colapso de la estructura.
En las estructuras metálicas sin proteger contra el fuego, el ataque de éste, no deja de ser una sobrecarga más que actúa sobre la propia estructura, esto quiere decir que si a la hora de realizar el cálculo de estructura metálica, introducimos una hipótesis de fuego y se dimensionan los pilares y vigas para que resistan durante un tiempo determinado, esta no colapsara durante ese tiempo, garantizando la evacuación de las personas.
No obstante, el comportamiento de la estructura metálica frente al incendio, se puede mejorar de muchas maneras, pinturas intumescentes, morteros de vermiculita, placas de cartón yeso, etc… y de esta manera, aumentar el tiempo de resistencia de la estructura.
En la construcción de naves industriales, debido sus peculiaridades, vías de evacuación amplias y cercanas, junto con la poca ocupación que tienen este tipo de construcciones, el peligro de muerte se puede considerar despreciable.
Salvado este punto, lo que queda preguntarse es ¿Que pasa después de un incendio con el edificio?
Si la estructura es metálica, está protegida contra incendios y el tiempo que ha pasado hasta que el incendio se ha sofocado, no supera el calculado, pues nada, se recogen escombros, se realiza un ensayo para comprobar que el acero sigue con sus características intactas y ya está.
Por el contrario, las estructuras de hormigón prefabricado nunca se protegen, he aquí el error, puesto que los pilares y vigas en su interior tiene barras de acero corrugado a una distancia de 2 o 3 cm del borde, lo que implica que si se produce un incendio, estas barras sufrirán un descenso importante de su capacidad de resistencia y lo que es peor, ¿Cuánto resistencia han perdido?
Ninguna Compañía de Seguros, volvería a asegurar un edificio después de un incendio que no hubiera estado protegido contra el fuego, por lo tanto, solo quedaría su demolición y nueva construcción. Ni que decir tiene, que llegados a este punto, la estructura metálica es reciclable 100% y mucho más económica su demolición que una de hormigón.
Por lo tanto, desde Tekton, aconsejamos que si por la actividad que desarrolla una industria, es necesario proteger la estructura, que esta se proteja, ya sea metálica o de hormigón.