Las construcciones industriales, ya sean naves prefabricadas o de nueva creación, pueden albergar gran cantidad de usos. En los últimos años se han convertido en un activo muy valioso a nivel inmobiliario y no es de extrañar, ya que este tipo de edificación es adecuado para alojar diferentes actividades productivas. Además, pueden usarse como almacenes o edificios comerciales para el suministro al por mayor de un determinado producto o la venta de bienes de gran tamaño como los coches. La principal ventaja de estas construcciones es que son muy espaciosas, se pueden conseguir unas óptimas condiciones de seguridad y su construcción o adquisición puede resultar altamente rentable.
De hecho las naves industriales son la única alternativa con la que cuentan algunas actividades productivas, ya sea por el carácter del trabajo a realizar o por la necesidad latente de espacio. Estas construcciones son adecuadas para empresas con productos de gran envergadura como los molinos eólicos, hasta empresas con un tamaño más reducido que necesitan un espacio productivo con unas condiciones específicas o, simplemente, un lugar de almacenaje donde guardar la mercancía o el stock.
Una de las principales ventajas de estas edificaciones es que se puede controlar, fácilmente, la temperatura del interior del recinto, lo que resulta muy adecuado para el almacenamiento de determinados productos o para actividades productivas que deban realizarse a una temperatura concreta. En el caso de los alimentos frescos como la carne, el pescado o la verdura esta característica resulta de gran utilidad para respetar la cadena de frío y mantener los productos en unas condiciones óptimas de conservación.
Estos espacios también son adecuados para guardar vehículos especiales como los camiones, la maquinaría propia de la construcción o la agricultura. Las condiciones de seguridad que se pueden conseguir en estas naves permiten mantenerlos a buen recaudo y protegerlos de los agentes externos que pueden deteriorarlos o desgastarlos.
Desde Tekton queremos señalar que el uso de naves prefabricadas permite conseguir una solución estándar para cualquier tipo de necesidad industrial, de forma rápida y económica. Estas construcciones pueden adaptarse a cualquier uso, siendo un espacio ideal para albergar una zona productiva, un área de almacenaje e, incluso, oficinas y salas de usos múltiples.