Un terremoto es una prueba de fuego para la resistencia de un edificio. Al elaborar un proyecto de nave industrial o de cualquier otra construcción es imprescindible tener en cuenta las medidas antisísmicas que hay que aplicar, en función de las características geológicas de la zona en la que se va a asentar. Cuestiones como ésta adquieren protagonismo para la opinión pública al producirse sucesos como el ocurrido hace varios días en Vinaroz.
En la localidad castellonense se registró un terremoto de 3,9 grados en la escala de Richter. El mayor de los más de 250 microseísmos provocados hasta el momento por el proyecto Castor. Esta iniciativa empresarial pretende aprovechar los recursos de un antiguo pozo petrolífero situado a 1.740 metros de profundidad bajo el nivel del mar. Según los expertos, hay una relación directa entre las inyecciones de gas efectuadas y los múltiples microterremotos acaecidos desde el mes de septiembre.
En Tekton consideramos fundamental introducir refuerzos sísmicos en las construcciones. Cuando se produce un temblor de tierra, las articulaciones y las vigas metálicas permiten a la estructura de un edificio responder con la flexibilidad adecuada. Gracias a nuestro sistema de atornillado, nuestras estructuras metálicas permiten mantener cierta elasticidad si los seísmos no son demasiado intensos. La cimentación y las medidas de las estructuras son los puntos clave para minimizar el impacto de un terremoto.
Las construcciones antisísmicas están diseñadas para soportar las cargas provocadas por los movimientos bruscos de tierra. Para ello, los arquitectos eligen materiales dúctiles, propiedad que les permite deformarse sin causar rupturas en la estructura. Reforzar la cimentación con hormigón y colocar estructuras auxiliares exteriores son otras medidas que permiten a las construcciones ser más resistentes frente a los terremotos. Asimismo, las fachadas, los tabiques, las ventanas y las instalaciones deben estar bien conectados.
Reducir el peso de las estructuras sólidas es otra estrategia de refuerzo sísmico. Considerando cuanto menos peso, menos fuerza tendrá que soportar el edificio. El peso de las estructuras que están creadas exclusivamente con hormigón cuadruplica su peso frente a las estructuras metálicas, lo cual hace que los pilares que los sustentan sean más débiles frente a un seísmo.
Ante las graves consecuencias que puede tener un terremoto, es fundamental tener en cuenta las medidas antisísmicas al realizar un proyecto de nave industrial o de una edificación de otra naturaleza. Los sistemas preventivos pueden evitar daños tanto materiales como personales. Por lo tanto, es mejor tener una estructura metálica que soporte el esqueleto del edificio que sólo una de hormigón.