Podemos definirlo como un conjunto de actividades que nos permiten obtener datos relacionados con la geología y geotécnica de un terreno que resultarán necesarios para la redacción de un plan de construcción. Como, por ejemplo, un proyecto para levantar una nave industrial en un determinado solar.
Se trata de un paso previo fundamental a cualquier edificación, puesto que nos permite determinar la naturaleza del terreno en cuestión, definiendo el tipo y las condiciones de cimentación. En definitiva, se realiza por y para el proyecto, de manera que cuanta más exhaustiva sea la información recabada estaremos en mejores condiciones para redactar ese estudio que es de gran interés para los agentes que participan en la construcción (de esa nave industrial) – proyectista, constructor, director de la obra…-.
Previamente a la redacción del mismo, desde Tekton consideramos básico visitar el solar para conocer su situación, sus dimensiones, su topografía, etc. También es importante saber todo acerca del edificio que se va a construir: qué características tendrá, qué construcciones tiene a su alrededor, si existen estudios previos de las naves más cercanas para tener una idea de con qué tipo de terrenos se han encontrado…
Aunque parezca una obviedad, muchos no son conscientes de que la realización de este tipo de estudio tiene un coste. Si nos encontramos ante un terreno problemático (arcilloso, con cuevas…), donde el reconocimiento geotécnico ha de ser intenso, éste será más costoso que si se realiza sobre un suelo más homogéneo o resistente. Se trata de una variable que debe tener en cuenta la persona encargada del estudio geotécnico.
También es importante que uno tenga claro que esta clase de estudios no se realiza de un día para otro. Es decir, lleva su tiempo y si se quieren hacer las cosas bien además del reconocimiento previo del terreno y de la ejecución de las prospecciones necesarias que requieren del empleo de la maquinaria adecuada, se deben realizar los ensayos de laboratorio e interpretar los datos, analizando los resultados conjuntamente. Para finalmente, elaborar el informe a presentar con memoria, planos, fotografías, etc. Todo ello puede tardar entre 15 días y 2 meses como máximo.
Eso sí, antes de proceder con la excavación, el director de obra deberá cerciorarse de que los datos obtenidos del estudio geotécnico para, por ejemplo, el proyecto de una nave industrial se corresponden con el terreno.