Aunque el sector de la construcción cerró el pasado año con un crecimiento negativo, desde Euroconstruct señalan que el 2015 supondrá un punto de inflexión. Según un informe elaborado por expertos de 19 países europeos se estima que el crecimiento podría alcanzar el 1,8% a lo largo de este año. Un crecimiento que, además, continuará su curso positivo situándose en el 3,6% en 2016 y en torno al 5% en el 2017. Evidentemente, son buenas noticias, se trata del primer incremento en la actividad productiva del sector desde que se inició la crisis. La construcción de naves industriales, viviendas y otro tipo de edificaciones podría incrementarse en los próximos años, pero según los expertos dicho incremento sólo será posible siempre que se superen dos escollos: la debilidad de la demanda y la saturación de la oferta.
Es cierto que la recuperación del sector será moderada, hay que tener en cuenta que durante la crisis económica la actividad productiva de la construcción se redujo en tres cuartas partes. A pesar de todo, los datos son halagüeños y señalan el fin de la caída de este sector en decadencia. Sin embargo, lejos quedarán las cifras de los años dorados que fomentaron la burbuja inmobiliaria, ya que la producción estimada para el año 2017 estará por debajo de los datos de actividad constructiva en 2012.
Desde Tekton queremos señalar que la recuperación del sector supone nuevas oportunidades, constituyendo un buen momento para invertir en la construcción de naves industriales. Según ha manifestado el director general del Instituto de Tecnología de la Construcción de Catalunya (Itec), el sector podría alcanzar un crecimiento del 50% sin llegar a niveles preocupantes como los que detonaron la última crisis. Además, desde esta organización solicitan nuevas ayudas públicas para la rehabilitación de edificaciones, así como para conseguir mejoras en el ámbito de la eficiencia energética, mejorando y reformando las construcciones antiguas.
La rehabilitación de construcciones y las mejoras para conseguir edificaciones más eficientes y respetuosas con el medio ambiente son parámetros exigidos desde Europa, a los que todos los estados miembro deberemos ir adaptándonos con el paso del tiempo. Por ello, no resulta descabellado apostar por este tipo de acciones.